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5 cosas que aprendí de entrevistar a profesionales de la salud libres de gordofobia


En este blog, ya hemos hablado de los focos rojos en cuanto a profesionales que dicen que trabajan “sin estigma” pero que, en realidad, siguen haciendo daño con sus prácticas. Durante el último año, he tenido la oportunidad de entrevistar a profesionales de la salud con especialidades muy distintas a la mía y explorar con ellxs cómo la gordofobia se ha metido en los rincones de su práctica.


Lxs profesionales con quienes hablé se han encargado de ir aprendiendo sobre el estigma de peso, la gordofobia y las experiencias de las personas gordas. Ellxs mismxs han ido descubriendo que mucho de lo aprendieron en la escuela estaba plagado de estigma, por lo que se han encargado de seguir estudiando para tener prácticas más críticas, compasivas y, además, basadas en evidencia.


En estas entrevistas, hablé con la Dra. Ana Serrano (ortopedista), la Dra. Julia Rábago (endocrinóloga), la Dra. Mariana Colmenares (pediatra), la Dra. Nelly Achar (ginecóloga) y el Dr. Emilio Pucherman (ginecólogo). Puedes ver las entrevistas aquí.


Te comparto aquí cinco cosas que aprendí de entrevistarles:


1. Ninguna condición de salud es ocasionada por el peso.

Esto, en realidad, ya lo sabíamos. Lo sabes si tomaste mi curso Ni una dieta más y lo sabes si me sigues desde hace tiempo. Asociación no es causalidad, y aunque encontramos cierta asociación entre las personas en cuerpos grandes y ciertas enfermedades, esta relación no es causal. En realidad, ninguna condición de salud es causada por el peso. Si este fuera el caso, existirían enfermedades exclusivas de personas gordas (que no le den a las personas delgadas nunca).


2. Nada se cura con pérdida de peso.

En concordancia con el punto anterior, si nada es causado realmente por el peso, ¿por qué creemos que la pérdida de peso curaría esa condición? Las condiciones de salud de las que hablé con todxs estxs profesionales de la salud tienen tratamientos y curas que no tienen nada que ver con el peso y no mejoran con pérdida de peso en sí misma. Algunas condiciones mejoran cuando se aumenta la movilidad o cuando se modifican ciertos hábitos alimenticios, y esto ocurre sin importar si el peso de la persona se modifica o no.


3. Las dietas empeoran muchas condiciones de salud.

Contrario a lo que nos han dicho siempre, las dietas en realidad hacen mucho daño (entendiendo “dieta” como cualquier intervención cuyo progreso se mida con pérdida de peso). En muchas ocasiones, de hecho, la restricción alimentaria termina siendo una de las peores cosas que podemos hacerle a nuestro cuerpo cuando, de por sí, está ya pasando por una situación complicada de salud.


4. La mayoría de las condiciones de salud tienen componentes genéticos importantes.

Como persona gorda, crecí pensando que todas las enfermedades que pudiera tener algún día serían mi culpa. Es decir que, casi casi, tenía el poder en mis manos de enfermarme o curarme solo con mis decisiones de todos los días. Eso no es verdad. Si bien existen conductas que promueven la salud (como comer alimentos con alta calidad nutricional, tomar agua o mantener una vida activa), estas no nos “salvarán” de enfermedades necesariamente. Muchas enfermedades tienen cargas genéticas importantes y, por eso, puedes hacer “todo bien” y, aún así, desarrollar alguna enfermedad. Tenemos que soltar la culpa de creer que hicimos “algo mal” si nos enfermamos. Hay que entender que nuestros cuerpos son más complejos que eso.


5. Tienes derecho a pedir lo que necesites.

Creo que este punto es el más importante: tienes derecho a decidir sobre tu salud. Aunque la bata blanca impone muchísimo, tenemos que recordar que nadie tiene derecho a decidir por nosotrxs. He escuchado historias de terror de médicxs que “condicionan” cirugías si no hay pérdida de peso y se niegan a atender a personas gordas hasta que han bajado de peso. Lxs médicxs tratan a la gordura como un cáncer y quiero recordarte que, aunque tuvieras el peor cáncer del mundo, podrías negarte a recibir quimioterapia y tu equipo médico tendría que buscar la mejor alternativa para tu bienestar, respetando tu decisión.


En mi curso Ni una dieta más te doy herramientas para que puedas hablar con tus médicxs y explicar qué es lo que necesitas para ser atendidx sin estigma de peso y para recibir la atención de calidad que te mereces.

 

Espero que estas ideas te ayuden a continuar sanando tu relación con tu cuerpo, con tu historia personal y con tu salud. Creo firmemente que cuando quitamos la mirada del peso, es cuando verdaderamente podemos aprender a cuidarnos en todos los sentidos.


Te espero en mi Instagram para que podamos seguir platicando del tema. Estoy segura de que encontrarás mucha información que te sirva.


Escrito por Ana Pau Molina.

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